domingo, 26 de agosto de 2012

Testigos y Artífices: 26 protagonistas


Desde hace un tiempo he venido pensando en un proyecto literario con género de entrevista sobre diferentes personajes de Yarumal. Muchos de ellos con un amplio recorrido en cada una de las profesiones que ejercen –desde el silencio y sin ningún alarde–, y que nadie les ha reconocido lo que han hecho por su tierra, así sean nacidos aquí o, en algunos casos, hayan llegado por diferentes razones, pero ya llevan tiempo de estar radicados aquí; o, en otros casos ya no están aquí, pero llevan en alto el nombre de nuestro pueblo.

¿Quiénes son esos personajes? Muchos se preguntarán eso y querrán saber quiénes harán parte del libro. Mi respuesta, con modestia y prudencia, sólo puede responder que fueron seleccionados después de haber hecho un sondeo entre muchos amigos y conocidos de ellos mismos, y saber qué han hecho y qué los ha motivado a trabajar por un terruño que ha cultivado el arte, la cultura, las artes y la política con una tradición que ya muchos municipios quisieran.

Algunos investigadores, entre ellos Orlando Montoya Moreno y Mauricio Restrepo Gil, han escrito libros de semblanzas de personajes de Yarumal –ya muertos–, lo cual puede decirse que son homenajes póstumos para que siga cultivándose la tradición y la historia de quiénes fueron nuestros ancestros y qué han hecho por Yarumal. Y ¿quién ha escrito sobre los personajes que no son protagonistas? ¿Personajes vivos que trabajan día a día por Yarumal, o fuera de ella? Es ahí en donde nace mi proyecto literario, para volver visibles a los protagonistas de sus propias historias, esos “otros yarumaleños ilustres”.

Luis Alirio Calle, periodista, ha trabajado en diferentes medios regionales de radio y televisión –actualmente trabaja en Telemedellín–, y también es escritor –su último libro (crónica) se llama “El día que fui con Escobar a La Catedral”–. Francisco Lopera Restrepo, médico y neurólogo, ha estado durante los últimos años investigando sobre el Alzhéimer, y es el artífice de que el escritor Héctor Abad Faciolince haya escrito una crónica sobre “la tierra del Alzhéimer”, además de que los medios internacionales como The New York Times hayan puesto en primera página el nombre de Yarumal y su relación con el Alzhéimer. Aura López, crítica de arte, poeta y escritora, ha trabajado en el Museo de Antioquia y en el Jardín Botánico “Joaquín Antonio Uribe”. Donato Ríos Zapata, músico, compositor y locutor, fue el fundador de la emisora “La Voz de Yarumal”Martín Villegas, pintor y escultor, artífice de la obra del monumento al padre Marianito. Luz Posada de Greiff, bibliotecóloga e investigadora, ha laborado en diferentes entidades del orden nacional y departamental, donde ha prodigado el nombre de Yarumal con orgullo, como en su momento lo hizo su padre, Marceliano Posada. Estos y otros personajes harán parte del libro de entrevistas, desde una mirada de sus vidas, sus logros, su experiencia, contada por ellos mismos.

No es fácil trabajar un género como la entrevista, porque para ser un buen entrevistador hay que conocer muy bien al entrevistado, desde lo que dicen de ellos sus amigos y colega, y también desde lo que uno percibe de ellos, porque es ahí donde nacen las preguntas que hacen una buena conversación.

Un libro que develará la vida de personajes de Yarumal que han estado ocultos –sin que se entienda en un sentido peyorativo–, porque no se les ha reconocido en vida lo que ellos han hecho por su tierra natal o que, por decisión del Concejo Municipal, han sido declarados hijos adoptivos.

Espero poder llegar a un buen término con éste proyecto y que nosotros como yarumaleños conozcamos quiénes son nuestros paisanos: personajes de la ciencia, el periodismo, el arte, el deporte, la literatura y la poesía. Ellos serán testimonio en los próximos años.

Deambulantes

(Parque de Yarumal, agosto de 2010, 1.00 a.m.)

La soledad es mi compañía.

El bullicio se ha empillamado
más temprano de lo normal.

Pasan cristianos, miran mi soledad…
¡quiero gritar que soy feliz!
tengo tranquilidad por el silencio
que se confunde entre el sinónimo del desorden…
esa mezcla algarábica de la música
está muerta por unas horas.
¡quiero gritar mi felicidad!
no encuentro un eco
taciturnas deambulan las sombras
todas quieren descanso

Duermo mientras escribo estas letras,
desarraigo el sutil bullicio
estrangulo cada germen de música…
Muero por verme entre laderas
silencio extasiado de lumpen
congraciándome con los hermanos de la noche
¡quiero gritar por sentirme feliz!
en una noche de soledad
sin copas
sólo un cigarrillo encendido
con la noche en mis brazos,
muerta.

Alas de ceniza


(Angostura, julio de 2012)

Tus alas cobijan mi cuerpo
que yace delicado
en un frío torrente de desilusión
llegaste para revivir la llama
que algún día fundió tu ser
dejando cenizas que la siguen avivando
como alas luminosas
de ángel redentor.

¿Qué puede esperarse de éste pobre loco?
¿Desesperación? ¿Acaso lástima?
No creo merecer tanta fortuna de despertar en brazos…
¿Ajenos?
¿Propios?
Cuánta dicha encontrar adopción.
Esperaré sentado sobre este valle –dirá Fito Páez-
Fumándome cada espera…
hasta que lleguen a rescatarme
o atarme.

¿Para qué la ortografía y la gramática?


(Una respuesta aproximada a la pregunta de un amigo)

¿Para qué la ortografía y la gramática? Esta pregunta me la ha hecho varias veces un amigo historiador, que conozco hace poco, pero que se ha ganado un lugar dentro de mi selección de amigos. Le respondí a medias o no sé si le respondí con cualquier barbaridad, pero ahora que recuerdo divagué para contestar. En serio ¿para qué la ortografía? Después de meditar durante unos días pude descubrir la respuesta: yo leo para deleitarme con las historias de vida, de los viajes y de las hazañas de un determinado personaje. Como se supone, el libro en donde leo eso está bien escrito. Si yo quiero trasmitir lo mismo a otros lectores, haciendo el ejercicio de escribir (algo que uno logra con el tiempo y con muchas horas de escritura y correcciones), por lo que para escribir debemos saber ortografía, gramática y redacción.

El otro día cometí un error terrible que corregí de inmediato al decir: "hay maestros que ponen libros a leer que no son los más apropiados para los alumnos". ¿Qué fue eso? ¿Desde cuándo los libros leen o hablan? De inmediato corregí: "hay maestros que ponen a leer libros que no son los más apropiados para los alumnos". No sé si notan el error, pero es muy común cometer esos errores. ¿Qué me importa a mí hablar como quiera? Para eso existenten las licencias literarias, sobre todo en poesía, pero sí es una necesidad ver cómo hablamos, cómo escribimos.

Mi amigo el historiador agregó después en otra conversación: ¿por qué no hacerle caso a Gabriel García Márquez cuando propuso en el Congreso de la Lengua Española en Zacatecas, México, jubilar la ortografía? ¡Jamás!, le dije alterado. Eso sería como echar a la borda años de estudio y de lectura, ¿entonces para qué la gramática? Si la ortografía y la gramática no sirviera para nada Fernando Vallejo no habría escrito su propia gramática que tituló Logoi y, hace poco, una biografía del más grande gramático colombiano, Rufino José Cuervo, que estudió durante años cómo hablamos y cómo escribimos, y que tiene un nombre bellísimo: El cuervo blanco.

Sé que es muy vago lo que escribo y que falta mucho por ahondar en cuando a la funcionalidad de la ortografía y la gramática, pero por algo se empieza. Jubilar la ortografía sería como volver al cortar la mano al "Manco de Lepanto".

martes, 12 de abril de 2011

Viviendas de interés social: un derecho

Los proyectos de vivienda de interés social son en gran medida un derecho poco satisfecho por el Estado, en consonancia con el cumplimiento de un derecho conexo a la vivienda, que hace posible el pleno disfrute del derecho fundamental a la vida digna y a la vida. Esto, teniendo en cuenta que el Ministerio de Vivienda ha hecho ajustes presupuestales, pero puede más la voluntad política que la necesidad popular.

En ese sentido, el esfuerzo que en la actualidad hace la Administración Municipal de Yarumal, pese a todos los esfuerzos de los enemigos del progreso –que es lo mismo que los huérfanos del poder- han tendido sobre la inviabilidad de construir en un terreno apto y aprobado –certificado por estudios y por el POT-, lo cual va en contravía del beneficio de los ciudadanos que no tienen acceso a una vivienda digna o que, en gran medida deben someterse a pagar onerosos arriendos. Al final, por los celos políticos de unos cuantos y las trabas jurídicas que los leguleyos de oficio, es la comunidad quien termina perjudicada. Pues bien. Pudo más la voluntad política y el respaldo popular para ver el inicio de un ambicioso proyecto.

Cuánto ansiaba la comunidad de Yarumal un proyecto de vivienda que ofreciera una oferta amplia de viviendas, beneficiando a los estratos -1, 2 y en menor medida 3- de menores ingresos, que ahondaba más la brecha social que se vive en las familias yarumaleñas. Ahora, cuando un gobernante con visión como el actual burgomaestre presenta un proyecto de vivienda de ochocientos (800) apartamentos, podemos decir que las esperanzas de la comunidad se han hecho realidad.

Con un aporte importante por parte de la Empresa de Vivienda de Antioquia (VIVA), el Ministerio de Vivienda y del Municipio de Yarumal, sumado a un aporte hecho por los beneficiarios que han sido constantes con su ahorro programado –algunos de ellos desde hace más de 5 años- es una realidad el tener casa propia. ¿Quién soñaba con ver comenzadas las obras y poder ver cómo el desarrollo de Yarumal era tangible? Muchos, es verdad. Lo que es una realidad es que la gente buena de Yarumal confío en el proyecto y hoy defiende con ahínco su construcción.

Pese a la oposición, los comentarios, las imaginadas lagunas subterráneas –que terminaron siendo mentales- hoy se levanta en terrenos que le dan entrada a la zona urbana de Yarumal una obra de gran ingeniería, con diseños novedosos y una planeación estructural y urbanística que se convierte en proyecto pionero –en su diseño y número de construcciones- en un municipio por fuera del Área Metropolitana.

La planeación urbanística, la voluntad política y la función de servicio para con la ciudadanía es lo que hace que la comunidad de Yarumal vea realizado el sueño de tener vivienda propia, estatal y que responde al anhelo de ver por fin una administración pública al servicio de los ciudadanos.

Después de mediados del año 2011 –cuando se entregarán los primeros cuatrocientos apartamentos-, el agradecimiento con el Estado y la gratitud con la Administración, en cabeza de un ingeniero que hoy le cumple a una comunidad necesitada, no será suficiente.

Por eso, un merecido agradecimiento, porque con impuestos bien administrados sí puede hacerse desarrollo social.

domingo, 20 de marzo de 2011

Un retrato incesante: Chulavitas y Cachiporros

Los tiempos de la persecución contra los liberales “cachiporros”, como eran llamados despectivamente los liberales por parte de los godos, ha pasado a un segundo plano, luego de más de medio siglo, en que La Violencia asediaba la tranquilidad de los pueblos y los muertos, entre Policías Chulavitas y Chusmeros, eran el pan de cada día.

Por más que quiera hablarse del tema en Yarumal, es imposible. Un tema vetado, porque crea la necesidad de citar al Obispo Miguel Ángel Builes, quien por ese entonces dirigía la Diócesis de Santa Rosa de Osos, y sobre quien se ha creado una mitología que, pese a todos esfuerzos por mostrarlo como un Santo –no puedo afirmar lo contrario-, la tradición oral de los pueblos del norte antioqueño lo desmitifican, mostrándolo como lo que fue: un obispo político.

Recientemente, leyendo “Abraham entre bandidos”, de Tomás González, una novela sobre la época de La Violencia que retrata la crudeza con que se daba muerte a los contrarios –liberales y godos-, con la usanza de guerra: el corte de franela y el degüello, recordé varias historias que he escuchado sobre la chusma, los liberales de Puerto Valdivia y los sucesos políticos que durante el siglo veinte marcaron el actuar de los políticos de Yarumal.

viernes, 7 de enero de 2011

Un balance político con proyección

Como todo año que termina es necesario hacer balance de los logros y éxitos políticos que nos propusimos o, en un concepto más individual –se propusieron los políticos-, haremos el respectivo balance, como un ejercicio para enfrentar la contienda local que se avecina para el próximo año.

Comencemos por los partidos que hacen parte de la Unidad Nacional, propuesta por el presidente Santos.

El partido oficial de gobierno y que tiene el poder en Yarumal, La U, se fijó una meta de consolidar la fuerza local con las elecciones de Cámara y Senado, y que fue ratificada en la primera y segunda vuelta presidencial, con un significativo resultados de votos, por lo que se aspira a que haya un consenso generalizado de los electores para apoyar a quien salga designado como candidato único: Fernando Espinosa y Julio Aníbal Areiza, dos líderes que han mostrado trabajo, reconocimiento, popularidad y resultados.

En cuanto al Partido Conservador, con un apretado margen de triunfo, que es más bien un llamado a la reunificación de los militantes, no tuvo un muy buen comportamiento en las elecciones, si aspira a gobernar a Yarumal los próximos años, dado que de la baraja de candidatos a la Cámara y Senado no obtuvieron un número importante de votos -si hablamos del oficialismo-, que apoyó la fórmula de Germán Blanco y Olga Suárez Mira. Los ganadores -si puede llamárseles así-, fueron los que trabajaron con Marta Ramírez y Liliana Rendón. De aquí puede partir una premisa: ¿Hacen parte del Partido Conservador? ¿Por lo tanto, se suman como potencial electoral? Habría que analizarlo, porque oficialismo hay uno solo. Lo demás, los grupos de personas organizadas, suman como adhesión a un próximo candidato a la Alcaldía. En el tema de candidatura única para disputar la Alcaldía hay tres fijos: Leonardo Correa Roldán, Miguel Peláez y Pablo Yamit Ramírez, quien no se ha definido o, por lo menos eso se cuenta, que aún no tiene partido.

Los liberales, divididos en torno a sus líderes Rodrigo Jaramillo Villegas –el ex alcalde- y Fredy Alonso Mazo –ex candidato a la Alcaldía-, mostraron el desgaste político en que se encuentran. La maquinaria que en otrora funcionó para el congresista Óscar Hurtado no dio visos de reacomodamiento ni fortalecimiento, si vemos que Yolanda Pinto y Luis Fernando Duque, dos políticos cercanos a los liberales, se quemaron, por lo que no quedó más remedio que buscar el aterrizaje en el éxito logrado por Jhon Jairo Roldán Avendaño, un hijo de Yarumal en la Cámara de Representantes (?) -aunque parece negado-, pues nunca se había visto ni sonado en los corrillos políticos. Por su parte, Fredy Mazo dice contar con el apoyo de Eugenio Prieto, quien fue despreciado por los jaramillistas.

Del grupo de liberales hay dos disidencias que han sumado más desconcierto al panorama político. Javier Orrego Arango, concejal por Cambio Radical y ex alcalde, renunció a las toldas rojas y aspira a ser candidato a la alcaldía por el partido de Vargas Lleras. Fredy Mazo, que se sostiene en la disidencia -a pesar del tufillo de ser estrategia política-, al parecer va por el Partido Verde, según fuentes muy cercanas al ex candidato vicepresidencial Sergio Fajardo, quien estuvo de visita en Yarumal. Dos figuras que ondean como independientes pero que podrían reubicar su rumbo en las toldas rojas.

En una minoría no despreciable –sobre todo por el número de sus militantes-, como el Polo Democrático y el Partido Verde, las cosas marchan bien. Esperan, como muchos electores, que se definan los candidatos a la alcaldía para adherirse a la candidatura. Habrá qué esperar a ver qué decide el Polo, donde varios amigos han acertado en decirle no a algunos candidatos, por haber defraudado a Yarumal.

El panorama está claro para comenzar a hacer cábalas de quiénes serán los candidatos a la alcaldía de Yarumal. Ojalá la prudencia y la sapiencia de los equipos de trabajo y directorios no desvíe el rumbo que se ha venido definiendo en los últimos tres años en Yarumal, donde se han sumado los logros que se han conseguido en las elecciones parlamentarias y presidenciales. Congresistas amigos y Presidente de la misma corriente.

Tomar las decisiones con la mayor calma y, considerando quién sea el mejor candidato, deberá ser la regla de oro para definir quién regirá en los próximos años los destinos de Yarumal: un municipio con un alto índice de desempleo y una marca indeleble en la desprotección del tejido social. Un año 2011 de muchos retos y desafíos. Ojalá no nos vayamos a equivocar.