jueves, 18 de junio de 2009

La liberación del pensamiento

Las élites locales de España, y podría decirse que de todo el mundo, están indignadas con la campaña iniciada por los Ateos y Librepensadores de España al publicitar su pensamiento en lo que ellos consideran “buses ateos”, poniendo en cada bus de Madrid un afiche de gran tamaño que proclama una sentencia bien particular: “Probablemente Dios no existe. Despreocúpate y vive la vida”. Esta campaña de librepensamiento se ha extendido por otros países con democracias sólidas y derechos individuales reconocidos como Italia, aún con la desaprobación papal, Francia, Portugal y Reino Unido, países éstos donde la libertad de expresión no es objeto de persecuciones ni inquisiciones retardatarias.
Contrario a lo que sucede en la Europa liberal, en Colombia, el actual Procurador General, Alejandro Ordóñez, el defensor de las libertades ciudadanas, garante de velar por la libertad de pensamiento y de cultos, es más perseguidor e intransigente que el mismo señor de los infiernos López Trujillo o el arcángel Miguel “Ángel” Builes.
A mí, que soy un ángel de dios, un adorador del divino rostro, me pasó algo parecido a lo que le ha sucedido a un exclusivo grupo de hombres del mundo que se han atrevido a liberarse de ataduras y dejar de actuar como lo manda la moral, decir sin eufemismos cuál es uno de los males de la sociedad, por lo que fui echado por el Jerarca de la Diócesis “S” por ateo y puesto en la lista negra de los posibles excomulgados, digo posibles porque una de las condiciones para salir de la lista es hacer parte de la Orden de Santidad para trabajar en el proyecto de canonización de Miguel Ángel Builes, quien no sé si todavía olerá a lo que dicen que huele: “olor de santidad”.
Ya entiendo por qué estamos en un atraso social y de intelección si nos comparamos con Europa, o de forma más particular con España, donde no se les ocurriría proponer, como posible candidato a santurrón olorizado en santidad, al Generalísimo Franco, un Builes españolizado; en cambio aquí seguimos siendo patrocinadores de las persecuciones del pensamiento por parte de la institución eclesiástica, la culpable de las guerras y muertes del actual mundo, aunque desde hace dos milenios lo han estado haciendo.
Claro que no todo es malo en Colombia, donde por fin se están viendo los resultados de las campañas de Fernando Vallejo en defensa de los animales, porque ya en esta temporada taurina de la Macarena, los antitaurinos, con apoyo del municipio de Medellín, que también debería ser de la Arquidiócesis, están enviando un claro mensaje a través de pendones y pasacalles expresando su desacuerdo y rechazo por las masacres cometidas en las corridas de toros, que son el espectáculo de la élite, y cuyo máximo patrocinador es el hermano del actual presidente Uribe. Los taurinos, los burgueses que ven desde los palcos la matanza y la celebran con ron en bota, no se quedan atrás con sus mensajes ofensivos llenos de politiquería, porque ese tipo de masacres están legalizadas por el Estado. O si no de qué serviría que en tierras del pueblo de “Y” existan los criaderos de toros de ceba, en la finca La Carolina.